- Para entendernos: Sudán del Sur (católica) se independizó de Sudán del Norte (musulmana) en julio de 2011.
- El 15 de diciembre se produjo un intento de golpe de Estado en Sudán del Sur que originó una especie de guerra civil.
- "Se trata de diferencias políticas entre el Sudan People's Liberation Movement Party (SPLM), y los líderes políticos de Sudán del Sur", afirman líderes religiosos cristianos.
- "No somos ni Dinka ni Nuer pero representamos el cuerpo de Cristo", escriben, denunciando la instrumentalización del tribalismo.
El pasado 15 de diciembre en Sudán del Sur se produjo un intento de golpe de Estado que originó una especie de guerra civil. Para algunos medios, el conflicto está marcado por la violencia étnica y la lucha por los recursos energéticos.
Porque el presidente sursudanés, Salva Kir, pertenece al clan Dinka y el exvicepresidente Riak Mashar, acusado de lanzar un golpe de estado la pasada semana, al Lou Nuer.
En ese contexto, varios obispos católicos y de otras confesiones cristianas denuncian la manipulación de la etnicidad con fines políticos, informa Fides.
Los líderes religiosos cristianos han escrito una carta conjunta, en la que se describen a sí mismos como "miembros nativos de las comunidades dinka y nuer". Los obispos y todo el clero dicen "identificarse a sí mismos no como representantes de las tribus o confesiones (religiosas), sino como líderes y representantes de la Iglesia y el Cuerpo de Cristo".
Expresando pesar por la violencia en Juba y en el estado de Jonglei, los redactores de la carta afirman "condenar y corregir las afirmaciones de los medios de comunicación que afirman que la violencia se deriva de un conflicto entre las tribus Dinka y Nuer. Lo que esta ocurriendo no debería ser descrito como un conflicto étnico. Se trata de diferencias políticas entre el Sudan People's Liberation Movement Party (SPLM), y los líderes políticos de Sudán del Sur".
Los líderes religiosos denuncian los episodios de asesinatos por causas étnicas y hacen un llamamiento a los políticos a dejar de incitar a la violencia y en lugar de ello trabajar por la paz y la reconciliación.
Mientras, se multiplican también los llamamientos de los líderes de las iglesias cristianas a la paz y la reconciliación en Sudán del Sur, mientras la ONU y varios países extranjeros proceden a evacuar a su personal y sus ciudadanos del país en medio de un violento enfrentamiento entre facciones rivales de las fuerzas armadas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com