Obama parece que no tiene suficiente con solventar su reforma sanitaria y culminar con éxito la reforma del sistema financiero. Con los peores índices de popularidad ahora decide lanzarse a impulsar una nueva agencia de Naciones Unidas para reestructurar las relaciones de sexos. Por supuesto, el perfil de la Campaña para la Reforma de la Arquitectura de Igualdad entre Géneros (GEAR por sus siglas en inglés) resulta claramente feminazi.
La sorpresa se produjo este martes en la Comisión del Estatus de la Mujer de NNUU. Tanto Obama como la presidencia europea al mando de Zapatero respaldaron inmediatamente la idea de crear una agencia para reequilibrar la arquitectura de igualdad. Ver para creer. Las posibilidades de que la agencia prospere son muchas, según señalan desde el Population Research Institute, una organización provida norteamericana. La estrategia de las feministas ha sido de libro: trabajar en perfil bajo y soltar la campanada cuando todo estaba cocinado. No ha habido capacidad de respuesta rápida y probablemente terminen metiendo el gol.
La nueva superagencia aglutinará cuatro ya existentes: la Oficina para asuntos de Género, la División para el progreso de la Mujer, el Fondo de NNUU para la Mujer y el Instituto Internacional de Investigación y Training para el Empoderamiento de la Mujer. Y para quede claro que se trata de una apuesta estratégica, la presidencia de esta nueva superagencia tendrá rango de vicesecretaría reportando directamente al secretario general, Ban Ki Moon, el amigo de la vice Vega.
Y la cosa va con cierta urgencia. El compromiso es que se formalice durante el actual período de sesión de la Asamblea General. ¿Los objetivos? Igualdad y empoderamiento de la mujer. Es decir, las claves para condenar la celebración -por ejemplo- del Día de la Madre por mantener estereotipos femeninos tradicionales.
Las feministas consideran que la superagencia les dará el poder y el dinero que necesitan. Necesitamos 1.000 millones de dólares para que la campaña sea efectiva, para poner la organización en marcha, señala la representante de GEAR, Charlotte Bunch. Doble contra sencillo a que el Gobierno Zapatero es el primero en financiar este ejército feminazi.