De la persecución educada... a la no educada... en nombre del Estado de Derecho.

Según cuenta Noticias Globales, el Departamento de Seguridad Interior del Gobierno federal de los Estados Unidos dirigido por la sectaria y virulenta abortista Janet Napolitano, ex-gobernadora de Arizona, publicó una instrucción dirigida a sus agentes distribuidos en todo el país, por la que les insta a estar alerta e investigar a los que llama extremismo de derecha en el que incluye a personas y grupos que se oponen al aborto y al matrimonio homosexual.

El documento titulado, Rightwing Extremism: Current Economic and Political Climate Fueling Resurgence in Radicalization and Recruitment, declara pasibles de investigar a todos los que son antagónicos a la nueva administración federal -la de Obama- y a sus políticas sobre cuestiones sociales, (vid. NG 915, 956, 957).

Janet Napolitano siendo gobernadora de Arizona, vetó la ley que prohibía el aborto por nacimiento parcial y la que aseguraba el respeto a la objeción de conciencia de los farmacéuticos que no quería vender el abortivo llamado píldora del día después. (Nota: El aborto por nacimiento parcial, partial birth abortion, consiste en inducir el parto de un niño no-nacido que ya es viable y aspirarle el cerebro a través de una incisión en la base del cráneo, antes que su cabeza haya salido completamente del vientre de la madre).

Richard Thompson, presidente del Thomas More Law Center, declaró: "Esto no es un informe de inteligencia, sino una injuria contra los que se oponen a las políticas de la administración de Obama. Se trata de una declaración de guerra contra el pueblo y contra nuestra constitución. Se trata del preludio a una legislación que incite al odio contra las iglesias cristianas y contra otras instituciones o personas que se oponen al aborto y al llamado matrimonio entre personas del mismo sexo.

Wendy Wright, presidenta de Concerned Women of America (CWA), recordó a Life Site que durante el Gobierno de Bill Clinton existió una task force, conocida como Violence Against Abortion Providers Conspiracy (VAAPCON) que puso bajo vigilancia a la misma CWA, a la Christian Coalition, al National Right to Life Committee, a la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, e incluso al Cardenal John O'Connor, entonces arzobispo de New York, conocido por su lucha sin cuartel a favor del respeto a la vida humana y a la familia, (vid. NG 34, 81).