- El bolivarianismo ha pretendido unir castrismo marxista y cristianismo.
- El Jesús revolucionario de Chávez supone la resurrección de la teología de la liberación.
- Y ahora se ha topado con un enemigo de talla.
- Pintoresca respuesta de Cristina Fernández a la elección de su compatriota, Jorge Mario Bergoglio.
No, no es cierto que en Repsol estén preocupados por la elección de un Papa argentino, puro rumor sin fundamento.
Quien está más preocupada es la prensa progresista. Por ejemplo, El País ya le ha dedicado el mismo regalo envenenado que le dedicara en 1978 a Juan Pablo II: el nuevo Papa, asegura "tiene un perfil ortodoxo en lo doctrinal y flexible en las cuestiones sociales". Pero en un mes cambiarán y le lanzarán flechas donde más duela. Ya saben en qué consiste el progresismo: "Abajo los curas y arriba las faldas". Al progre, la cuestión social sobre la que tanto predica, le importa un pimiento. Lo que le importa es insultar a la Iglesia, quien "se cree en posesión de la verdad" y decretar el mayor libertinaje sexual. Libertinaje sexual que, por cierto, apenas practica.
Es el primer Papa hispanoamericano. No latino, porque el latín no es su lengua madre, sino el español. Un Papa no europeo, además, con la impronta de un país como Argentina, moralmente mermada por la corrupción, que los Kirchner han llevado hasta el final.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha llegado a hablar del primer Papa "de América Latina". Con la macedonia mental que asola a la inquilina de la Casa Rosada, doña Cristina le ha deseado mucho éxito en su tarea de lograr "la fraternidad entre los pueblos y entre las religiones". Pero hombre, doña Cristina, la fraternidad entre los pueblos es cosa suya, como gobernante, y entre las religiones no puede haber fraternidad porque los credos no son hermanos, son vecinos. Ocurre que usted tiene un ligero barniz de sincretismo, o sea, la precitada macedonia mental.
Ahora bien, Bergoglio (en la imagen) ha criticado a los Kirchner por su política antivida (han introducido el aborto en Argentina), por su política antifamiliar (han introducido el homomonio en Argentina) y por su corrupción (como buenos montoneros, el Kirchnerismo son ricos corruptos muy preocupados por los pobres) y ahora se encuentran con que su 'Pepito Grillo' moral ya no es un opositor local sino universal, en tanto que obispo de Roma.
Los problemas del PP no se circunscriben a Iberoamérica pero de lo que se mama se cría, y el adagio afecta hasta el mismísimo obispo de Roma. Esto supone que al igual que Karol Wojtyla fue el eje de la llegada de la democracia a Polonia y, con ello, de la caída del comunismo, Francisco I mira hacia el mundo hispanoamericano, un 40% de los católicos del mundo habla castellano, y el bolivarianismo, esa revolución marxista gramsciana, que utiliza las urnas para implantar regímenes autoritarios, ha topado con un enemigo importante.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com