Sr. Director:
Con la ley de la Memoria Histórica se podría llegar a un pacto. La conservación de símbolos franquistas, con la moneda de cambio de aceptar la derecha española la nomenclatura de calles de símbolos o personajes históricos republicanos.
Si no se manchó sus manos de sangre, no debió pasar 7 años en la cárcel a pesar de ser indultado con la recogida de firmas de la sociedad murciana de la época a instancias de su esposa María Hernández Baeza, periodistas, artistas y escritores del bando nacional sin que pecaran de «colaboracionistas».
Después de su salida todavía tuvo tiempo de escribir en los periódicos franquistas Hoja del Lunes y Diario Línea, y escribir el himno «Yo tengo un amor divino» dedicado a la Virgen de la Esperanza.
Y emparentó con el Hermano Mayor y fundador de la Cofradía don Eduardo Carbonell Avilés, sin que fuese una desgracia emparentar familias de derechas con las de las izquierdas. Lo que no hizo el gobierno franquista, sí lo hizo el pueblo, hermanar la sangre de todos izquierdas y derechas, al ser todos españoles.
Juan Romero Díaz
j.r.x@hotmail.com