Y hablando de jóvenes. Más que la sociología marianista me gusta un libro de reciente aparición. Verán. Empieza a ser muy preocupante comprobar dónde tiene la autoestima las jóvenes generaciones: en el culto al cuerpo.
El ideal parece ser este: Bien fornidos, elegantes y 18 pendientes anexos. Y las chicas, curiosamente, tienen su autoestima muy baja en concepto de inteligencia, precisamente cuando las chicas puede presumir de obtener mejores rendimientos académicos que los varones. Nadie sabe por qué, pero se sienten más tontas. Alguien podría responder: porque ellos son más cretinos.
Cosas como estas escribe el psiquiatra, y catedrático de Psiquiatría, Aquilino Polaino en su libro "Familia y Autoestima", un volumen que recomiendo porque se lee hasta con entusiasmo. Para Polaino la falta de autoestima en ellos y ellas tiene su origen en el desastre familiar. El que no se siente querido acaba por no quererse ni a sí mismo y, mucho menos, a los demás. Cuando niños, adolescentes y jóvenes no se sienten queridos, bueno, entonces, puede suceder cualquier cosa.
Eulogio López
