Protestas en un país asolado que no siente mucho afecto por Occidente

El Gobierno indonesio hace responsable a Nike, pero Nike, que es antes una marca que una empresa, no tiene nada que ver con los 14.000 trabajadores indonesios que confeccionan sus productos (ver noticia en 20 minutos).

Para ser exactos, tiene todo que ver pero ninguna responsabilidad, dado que están contratados por franquicias locales. Sólo que si Nike no ofrece carga de trabajo, éstas empresas locales no tienen ni para pagar indemnizaciones.

Hemos llegado al cénit de la subcontratación, es decir, de la explotación laboral propia del siglo XXI.