• El Partido de la Independencia del Reino Unido puede convertirse en la tercera fuerza.
  • Y mientras, Irlanda regula por primera vez el aborto si hay riesgo de suicidio.
Inglaterra y Gales celebran este jueves elecciones para elegir a los 2.300 concejales que están en disputa en 34 municipios ingleses. Desde 2009, los conservadores del primer ministro británico, David Cameron (en la imagen), controlan 30 ayuntamientos y tienen 1.531 concejales.

Las encuestas publicadas en las últimas semanas muestran un avance del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP, siglas en inglés), que proclama la salida del país de la Unión Europea y aspira a consolidarse hoy como la tercera fuerza política en las elecciones locales de Inglaterra y Gales.

A Nigel Farage, líder ultraconservador del Ukip, las encuestas le dan un 17% de preferencia del voto frente al 28% de los 'tories', el 38% de los laboristas y el 8% de los liberal-demócratas. Los conservadores se han quedado sin argumentos", contraatacó Farage. "Saben que los británicos están muy preocupados por la apertura de nuestro mercado laboral a Bulgaria y Rumanía el año que viene. Están muy preocupados porque tenemos un millón de parados, los salarios están cayendo y estamos padeciendo una ola de delincuencia en Londres a cargo de los rumanos".

A todo esto, después de que Cameron apoyase el matrimonio homosexual (aprobado por el Parlamento británico en febrero de 2013), uno de cada cuatro votantes conservadores han dicho que votarán a otro partido. Así que la cosa se presenta interesante.

Por otra parte, informaba ABC que este jueves Irlanda regula por primera vez el aborto si hay riesgo de suicidio.  

Y todo ello no son sino síntomas de la decadencia británica.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com