Lo primero que hago al entrar en casa es sentarme delante del ordenador y escribir esta carta.
¿Motivo? Un amigo me acaba de explicar: vengo de pagar tres multas de tráfico, las tres por el mismo motivo, en lugares similares y, días y horas sin riesgos ni peligros.
La primera, un domingo a las 10 de mañana en la carretera nacional dos, en un punto en el que habían puesto una señal móvil de 80, voy a 91 km./h según la denuncia. La segunda en el Eix trasversal (velocidad máxima 100), voy a 111 km/h según el radar, en una recta, un sábado a las 9 de la mañana. Tercera, un sábado a la 4,30 de la tarde en la autovía A-2, voy a 111 Km/h, según trànsit en aquel tramo la velocidad era limitada a 100 km/h.
Veo que en los tres casos llevaba controlada la velocidad permitida más el margen. ¿No les parece curioso que en todos ellos pasaba 1 km/h?
Me siguió comentando: En ningún caso me informaron, tuve que ir a correos a buscar las denuncias. Tengo la sensación, que sin duda comparten millares de conductores, que la mayor parte de las medidas de control de velocidad no tienen una finalidad preventiva sino recaudatoria.
¿No pagamos bastante con la gasolina? Cuando el petróleo estaba a 140 dólares la gasolina costaba un euro, ahora que el petróleo está a un tercio pagamos por la gasolina 098 euros por litro. ¿Dónde van a parar los dos tercios?
Jesús Martínez Madrid
jdmezmadrid@gmail.com