Como el canciller español Miguel Ángel Moratinos no tiene nada que hacer, mantendrá en los próximos días una reunión para tratar de alcanzar un acuerdo en la sorprendente polémica desatada en torno al valenciano.

"No vamos a entrar en disputas lingüísticas. Preferimos atenernos a lo que fija la Ley. Pero buscaremos un consenso tratando de respetar las distintas sensibilidades", señaló De la Vega. Diálogo, mucho diálogo.