Las palomas de la Administración económica del Gobierno Zapatero,  representado en el vicepresidente económico, Pedro Solbes, tiene un programa máximo, y oculto, sobre horarios comerciales: la liberalización total. Los halcones, menos liberales, capitaneados por el titular de Industria, José Montilla, piensan de distinta forma. Para un político catalán la supervivencia del pequeño comercio es fundamental.

 

Parecía que Montilla había cedido frente a Solbes, pero nuevamente en la mañana del miércoles 16 de junio el ministro que se atrevió a enfrentarse al propio Rodríguez Zapatero en defensa del socialismo catalán (según él, otro partido muy distinto al PSOE) ha resurgido de sus cenizas. Así, ha aprovechado una interpelación en el Senado para recordar un par de aspectos que el socialismo de Solbes suele olvidar: que la liberalización total de horarios permite a las grandes superficies elevar los precios (por la concentración de la oferta) y que una mayor libertad de horarios no favorece el crecimiento del empleo. Podría haber añadido: especialmente no favorece el empleo estable, sino la explotación laboral.