‘Radio Macuto' llevaba tiempo informando sobre las intenciones del ministro de Industria, Josep Montilla, de trasladar las sedes de la CNE y CMT a Barcelona. La noticia no había sentado nada bien en ambas sedes, sembrando la inquietud laboral de sus profesionales. Algunos incluso habían empezado a mover su currículum ante la perspectiva de una movilización geográfica no deseada.

 

El martes 20 de julio, aprovechando la publicación del informe anual de la CMT, su presidente, Carlos Bustelo, aprovechó para advertir que si la sede se mudaba a Barcelona se produciría una fuga de profesionales "que tienen hijos pequeños y tienen su vida hecha en Madrid". Además, Bustelo advirtió que los primeros profesionales que abandonarían la CMT serían los mejores, que encontrarían más fácil acomodo en el mercado laboral. "Yo no soy quien debe de decidir, pero si se va a tomar la decisión, que se tome y se evite la rumorología, porque nos podemos cargar un equipo de 150 profesionales formado a lo largo de estos ocho años", apuntilla el presidente de la CMT

 

Dicho y hecho. Montilla tomó nota y decidió el traslado. Y así La Vanguardia titulaba en portada del miércoles 21: "Barcelona será sede del mercado de las telecomunicaciones". A última hora se decidió posponer la decisión y fiar el resultado final a la reunión entre Zapatero y Maragall celebrada en la mañana del miércoles 21, y, como era de esperar, nuevamente Zapatero se plegó a los deseos de los socialistas catalanes. Como dice el presidente de la Generalitat, se trata de co-gobernar entre Madrid y Barcelona.