De la oposición al Gobierno cambian muchas cosas: ahora, al PSOE le gustan las antenas de telefonía
Para esta semana están convocados los tres grandes operadores de telefonía móvil: Telefónica Movistar, Vodafone y Amena. Será en el Ministerio de Industria, Comercio Y Turismo, que lidera José Montilla, y que tiene a su cargo la regulación de las telecomunicaciones.
Un único punto del orden del día: cómo conseguir que los ayuntamientos no paralicen la colocación de antenas, que estaban deteniendo el lanzamiento de la tercera generación de móviles o UMTS (por cierto, ya está a punto de surgir la cuarta). En los juzgados existen centenares de denuncias sobre las consecuencias que las antenas pueden tener sobre la salud. Los técnicos insisten en que la exposición a la radiación por el hecho de tener antenas cerca del hogar es el mismo que el que puede ofrecer cualquier aparato eléctrico de consumo particular ya habitual.
En cualquier caso, lo cierto es que durante el Gobierno del Partido Popular, los ayuntamientos de izquierda, también del PSOE, han sido especialmente activos en la oposición a la instalación de antenas en centros urbanos. Los socialistas convirtieron el colegio vallisoletano García Quintana en el portaestandarte de la oposición a los móviles. El sindicato UGT ha colaborado con entusiasmo a paralizar la instalación de antenas móviles. Ahora mismo, mientras Telefónica Movistar anuncia sus nuevos servicios de información y video por UMTS, lo cierto es que esta tecnología apenas está extendida por España. No se han colocado ni el 10% de las antenas que se necesitan para emitir con calidad en UMTS.
Pues bien, el ministro Montilla, antes alcalde del municipio catalán de Cornellá, está dispuesto a cambiar esta situación. Lo primero es reunirse con las tres compañías; lo segundo, más difícil, conseguir una especie de acuerdo nacional por el que los municipios dejen de poner trabas a la instalación de nuevas antenas.
La verdad es que sobre la telefonía móvil se está montando la mayor parte de los servicios y productos de telecomunicación, ante la parálisis de la telefonía fija. En España, el número de móviles ya supera al de los fijos. Por ejemplo, con
Eso sí, el despliegue de la red de antenas no tiene nada que ver con las elevadas tarifa de telefonía móvil, de cualquier generación. El Ministerio desearía que, a cambio de su apoyo al despliegue de antenas, las compañías se comprometieran a reducir las tarifas en la medida en que lo permita la amortización de la inversión. Por ejemplo, la telefonía móvil como soporte de Internet no es posible, dado el elevado precio de los móviles.
¿Por cierto, admitía el señor Montilla la instalación de antenas de telefonía móvil cuando era alcalde de Cornellá?