Salgado arremete contra Trichet y Rajoy, por fin, propone algo.

En estos momentos, el que se atreva a considerar expertos en análisis financiero debería visitar al psicólogo. Tras el jueves negro, día 4- amaneció el viernes con una prima de riesgo español en máximos (420) y todas las bolsas europeas cayendo, Sin embargo, a media mañana, el Ibex 35 se colocó en positivo y subía por encima de Europa y ¡con los bancos tirando del Índice!

Los mercados son un mundo que se guía por el rumor, así que hoy tocaba asegurar que el Banco Central Europeo (BCE) sí estaba comprando títulos españoles e italianos en el mercado secundario. Pero no se apuren: de Inmediato, en la semi-recta final, el Ibex volvió a derrumbarse.

Pero, ni mucho menos, sirve esta subida para repara la mala imagen de España y, sobre todo, lo más grave: la carísima financiación del bono español, que ha metido a nuestro países en la temida espiral: emitir deuda para pagar intereses de deuda anterior, es decir, camino de la quiebra.

En el entretanto, la vicepresidenta económica Elena Salgado, siempre dispuesta a hacer leña del árbol caído, ajusta cuentas con el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, quien se refiere a ella como 'Calamity Helen'. El francés metió la pata el jueves y confundió a los especuladores, quines comenzaron a vender como locos.

EN le entretanto, ¡al fin!- el presunto futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha propuesto algo: techos de gastos para el Gobierno central y las comunidades autónomas y un plan de rebaja fiscal –de tan sólo cinco puntos- para las pymes en el impuesto de sociedades. No es mucho, pero menos da una piedra y más daño hace.

Eulogio López

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