Sr. Director:

El sociólogo Armando de Miguel ha levantado una encendida polémica al vaticinar un incremento de la violencia doméstica como consecuencia del crecimiento de las parejas de hecho y de la inmigración. Cierto que estos comentarios no son políticamente correctos; pero no es necesario ser sociólogo para llegar a las mismas conclusiones, basta  seguir puntualmente las informaciones diarias que en medios públicos se dan sobre estos casos y el aumento de situaciones anómalas.

Las reacciones que se han producido responden a la conveniencia de seguir la corriente oficial y a ponerse una venda ante la realidad ¿Qué es, si no, tildar, como hace la secretaría de igualdad del PSOE, de xenófobas y machistas, estas afirmaciones, o de falta de respeto hacia las mujeres,  según la responsable de la secretaría de la mujer de IU-CM? ¿Por qué no empezamos a coger el toro por los cuernos? Ningún caso de violencia doméstica es justificable; pero, si se quieren evitar, hay que empezar por un serio análisis de la realidad. Una sociedad sin valores profundos es pasto para todo género de violencia.

Eduard Majem Cañellas

maralboransur@yahoo.es