También plantea de nuevo que sea compatible la pensión y un salarioEste jueves ha habido comparecencia en la Comisión del Pacto de Toledo del secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, con novedades. En la actualidad, se puede acceder a los 61 años tanto a la jubilación anticipada como a la parcial. Pues bien: Tomás Burgos ha abogado hoy por retrasar la edad de acceso a la jubilación anticipada a los 65 años y la parcial a los 63 años en el año 2027.

En 2027 concluye el periodo transitorio que llevará la edad ordinaria de jubilación de los 65 años a los 67 años. Y con la reforma de las pensiones aprobada en la pasada legislatura socialista, la edad se eleva de forma progresiva para la jubilación anticipada desde los 61 actuales hasta los 63 años en 2027, siempre que se hayan cotizado 33. Sin embargo, la edad de la jubilación parcial se mantiene en los 61 años, aunque la empresa debe cotizar íntegramente por el trabajador y el relevo.

El Ejecutivo defiende que las edades de jubilación anticipada y parcial deben evolucionar "en línea" con la edad ordinaria. Así, si ésta se retrasa dos años, el retiro anticipado debería ser, según ha dicho Burgos en la Comisión del Pacto de Toledo, "a los 65 años cuando concluya el periodo transitorio" y, en la misma lógica, la jubilación parcial pasaría a los 63 años.  

Además, Burgos ha propuesto endurecer el acceso a la jubilación parcial: aumentar un 50% la jornada de los jubilados a tiempo parcial y subir a 33 (desde los 30 actuales) los años de cotización.

Pero ha dicho más cosas, Tomás Burgos. Por ejemplo, ha planteado que sea compatible la pensión y un salario. El Gobierno propone hacer compatible el cobro de entre un 50% y un 60% de la pensión de jubilación con cobrar un salario para alargar la vida laboral de los trabajadores, lo que redundará en un ahorro para la Seguridad Social que podría superar los 900 millones anuales a partir de 2015.

La propuesta del Gobierno para compaginar pensión y salario requiere que la persona haya cotizado por el 100% de la base reguladora (35 años y, progresivamente 37,5 años), sería válido para todos los regímenes, cotizaría por contingencias profesionales y solo para actividades en el sector privado. El jubilado cobraría entre el 40 y el 60% de la prestación, tendría una cotización "de solidaridad" a la Seguridad Social por el salario recibido y, una vez terminada esa actividad, recuperaría su pensión en su integridad.

En este mismo escenario, si no se introduce la llamada "cotización solidaria" el ahorro sería de unos 800 millones anuales, mientras que si se establece un porcentaje de compatibilidad del 60% el ahorro sería algo inferior a los 500 millones.

Ni que decir tiene que los grupos parlamentarios de la oposición han criticado esta propuesta. López i Chamosa, del PSOE, ha dicho que es "indigno" y "una falta de respeto a los seis millones de parados".

En cualquier caso, más madera para los españoles. es lo que tienen los tiempos de crisis. Pero algunos pensamos que la edad media de jubilación se acabará retrasando a los 70 años, porque si no, el sistema no aguanta. Veremos.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com