- Persigue las ayudas públicas, una red completa en el Mediterráneo y tener ficha cotizada.
- Eso sí, el Banco de España habla de 900 millones de pérdidas.
- Naturalmente, Mare Nostrum, ya antes de estudiarla, considera que son muchas más.
Carlos Egea (en la imagen), presidente de Mare Nostrum, es el banquero que menos cobra de España. Al menos por los datos que se conocen hasta el momento. Un ejemplo, sin duda. El hombre de Cajamurcia ha realizado una fusión con una entidad mallorquina y otra catalana (Sa Nostra y Penedés). Eso significa que para ser una entidad mediterránea, sólo le falta el reino de Valencia y por eso se ha empeñado en hacerse con Banco de Valencia, la firma que Rodrigo Rato dejó amablemente a Banco de España, porque, no lo olvidemos, el gran problema de Bankia ha sido Bancaja, primer accionista del Valencia.
Así se lo ha comunicado Egea al Banco de España. La verdad es que precisaría una buena digestión porque las pérdidas, según el emisor, del Valencia, superan los 900 millones de euros. Eso significa, no lo duden, que la cifra se multiplicará por varios enteros, como ocurrió con la CAM.
Con ello, Egea conseguiría tres objetivos: ayudas públicas para reflotar la entidad quebrada, disponer, en verdad, de un banco mediterráneo que responda a tal nombre y, algo que no deja de tener su importancia, una ficha bancaria cotizada, que facilitaría su presencia en bolsa.
Ahora bien, el plan del gobernador del Banco de España, en principio con el visto bueno de Luis de Guindos, es subastar el Valencia y, naturalmente, todas las entidades interesadas querrán contar con un Esquema de Protección de Activos (EPA). Tras la absorción de la CAM por el Sabadell, todos sabemos cómo -mejor, cuánto- se llaman este tipo de operaciones.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com