Sr. Director:

Como padre de familia considero una grave intromisión que el Gobierno pretenda adoctrinar con su ideología de género a mis hijos. Somos los padres los que tenemos el derecho de educar a nuestros hijos y no los políticos. Nosotros pagamos el sueldo a los políticos para que gestionen y administren las cosas públicas, pero no para que nos digan qué debemos creer.

¿O es que el administrador de una comunidad de vecinos va a imponer su ideología sobre los propietarios? A no ser que nos gobiernen unos iluminados que se consideren portadores de un saber oculto y que quieran conducirnos a un futuro que sólo ellos conocen. Pues no. Los padres hemos de resistir para impedir que adoctrinen a nuestros hijos con la Educación para la Ciudadanía. Acaso vamos a traer hijos al mundo para que luego les enseñen lo contrario a lo que creemos en lo referente a la vida, a la sexualidad, al matrimonio y a la familia. A nadie se le debe educar en contra de sus creencias. Hacerlo es realizar una violencia contraria a los derechos humanos.

Francisco Javier Alba

Fjavieralba@terra.es