Confían en influir sobre Europa desde dentro, antes que castigar el debilitamiento de las raíces cristianas con el bloqueo
Irlanda votará el 2 de octubre en el referéndum sobre el Tratado de Lisboa. Su NO en la votación celebrada en mayo de 2008 dio la puntilla al texto. Una nueva negativa provocaría el retorno al punto inicial.
Hasta el momento, los católicos irlandeses rechazaban una Europa que se está construyendo a espaldas del cristianismo. Sin embargo, los obispos de aquel país no encuentran objeciones éticas o religiosas. El cardenal Séan Brady, Primado de Irlanda y presidente de la Conferencia Episcopal, afirmó categóricamente que un católico puede, sin reservas y en buena conciencia, votar sí al Tratado de Lisboa.
Pero van más allá de una simple tolerancia. Citando al propio cardenal Brady, monseñor Treanor recordó que la Cristiandad irlandesa desempeñó un papel de primer orden en el establecimiento de los ideales fundacionales de una Europa unida, y que el rechazo de los irlandeses a la UE debilitarían la influencia de nuestra herencia cristiana en la futura dirección de Europa. Al parecer, el episcopado irlandés confía en que se puede influir más sobre la Unión Europea estando dentro que bloqueándola. Pueden ampliar la información en Zenit.