Sr. Director:
El estudio se ha realizado encuestando a 174 madres de niños entre 2-12 años y obteniendo los datos de edad, altura y peso de los miembros de la familia.
Según los padres con niños mayores, estos tienen un mayor consumo de refrescos y aperitivos salados, así como una mayor frecuencia de comidas fuera de casa, lo que contribuye a una alimentación menos saludable. Además los niños mayores tienen una significativa tendencia a ver más televisión, un hábito que promueve la obesidad.
Los autores del estudio recomiendan intervenciones dirigidas a ayudar a los niños a mantener unos hábitos saludables, que deben comenzar con la educación de los padres con hijos en edad preescolar, desarrollando la estructura y el ambiente necesario para que los niños desarrollen y mantengan estos hábitos.
Xus D Madrid
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