Sr. Director:
Hay quien me tacha de de ser demasiado rígido y mantener mi criterio a pesar de todo y de todos,… y eso puede que sea verdad; en realidad, desde el 9 de mayo de 2006 he mantenido el mismo criterio, a saber:

1º El mercado de los Bienes Tangibles, y dentro del mismo el de los Valores Filatélicos, es un mercado totalmente legal, consolidado, mucho más seguro que el inmobiliario, y desde luego muchísimo más rentable que el financiero en el cual sólo ganan los intermediarios (bancos y demás especuladores).

2º Que Afinsa es líder mundial del mercado de Bienes Tangibles (entre ellos el Filatélico), y una empresa de excelencia que jamás engañó a nadie (por eso, en treinta años, no tuvo ni una denuncia, ni siquiera una queja, por parte de algún cliente o de la administración), en ninguno de los países que operaba.

3º Que los valores filatélicos en los que yo invertí son reales, valen lo que los catálogos internacionales dicen que valen, se revalorizan lo que los expertos siempre han dicho que se revalorizan, y lo que es más importante son míos.

4º Que tengo tres contratos con Afinsa, uno en el que le mando comprarme valores filatélicos por una cantidad de dinero; otro como depósito de mis valores filatélicos en Afinsa para su custodia, en el que se deja constancia clara de que, si lo deseo y cuando lo desee, se me deben entregar; y otro en el que le doy orden a Afinsa de venderme dichos valores por un precio superior y pactado, a un tercero o a la propia Afinsa.

5º Que los contratos que tengo con Afinsa son totalmente legales y mercantiles (no financieros), que yo no invertí en fondos sino en valores tangibles, tan tangibles como lo puede ser un edificio, un mueble, o una obra de arte (del tipo que sea), y que elegí Afinsa como el mejor intermediario para dichas operaciones (igual que para un piso elegiría la mejor inmobiliaria, o para una obra de arte el mejor "marchante").

Y 6º Que cada una de las personas que teníamos nuestro dinero en Valores Filatélicos como yo, hemos sido (literalmente) robadas, con la complicidad clara del Gobierno socialista, de los Jueces y de los Medios de Comunicación (salvo honrosas excepciones), y del resto de una sociedad (la sociedad española), que permitiendo este atropello, se hace también cómplice del mismo.

Y estos seis puntos los he venido repitiendo desde esa fatídica fecha hasta hoy, y los seguiré repitiendo a todo aquel que quiera escucharme hasta que recuperemos nuestra inversión más los daños y perjuicios ocasionados (que son mucho mayores),… y estoy seguro que se podrá decir más alto, pero no más claro, ¿verdad? Ánimo, la verdad siempre sale triunfante.

Angel Garnelo Quindós

angelgarnelo@grupoaei.com