Si el liberalismo consiste en igualdad de oportunidades me apunto, pero si consiste en que el pez grande se coma al chico conmigo que no cuenten, porque la igualdad de los desiguales es otra desigualdad.
Huelga del transporte: los camioneros tienen toda la razón, pero sobre todo los camioneros -y los agricultores y los pescadores, y los taxistas- pequeños. Si un autónomo tiene que pagar el camión, furgoneta o turismo con el que desarrolla su trabajo, y encima el gasóleo se dispara, duplica y triplica, no llega a fin de mes. Una empresa con un flota de camiones sí, entre otras cosas porque tiene capacidad de negociación con los gasolineros y porque puede reducir otros cosas, por ejemplo, las retribuciones de sus empelados, además de repercutirlo en costes, porque muchas empresas tienen que acogerse a sus servicios. Pero el autónomo no: al autónomo o la empresa familiar, le sube el coste del combustible y te has comido el margen.
Pues bien, ¿qué ha propuesto la ministra de Fomento a los trabajadores en huelga? Medidas todas ellas que benefician al empresario, que no a trabajadores ni a autónomos. Por ejemplo, reducción de cuotas sociales, o bonificaciones a las mismas. El transportista autónomo suele pagar la cuota mínima, entre otras cosas porque no puede permitirse cuotas más altas: cuando se aproxime a los 50 años y tenga que comprar su pensión ya hablaremos.
El causante es el combustible, perogrullada que el Estado, entre IVA, impuestos especiales y otros gravámenes se lleva prácticamente la mitad del coste del gasóleo. En estas circunstancias, ¿puede extrañar a alguien que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, solicita que se reduzca el IVA de los carburantes? No, lo que extraña, lo que impresiona, es que no le haya secundado.
Bueno, no extraña tanto. El poder de un político está en su capacidad para exprimir al ciudadano vía impuestos. Por eso, en los viejos cuentos infantiles, el malvado príncipe era aquel que imponía impuestos usurarios al noble pueblo. Pero ni el mismísimo Andersen se hubiera atrevido a hablar de impuestos del 50%. En aquellos tiempos de la caverna medieval, a lo más que se llegaba era al diezmo.
El camionero está luchando contra las grandes empresas de su sector y contra el Gobierno ZP, unidos ambos contra el ciudadano. Como siempre.
Eulogio López
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