Y el exceso de teatralidad proseguía el locutor de Onda Cero esta mañana-, también en la política nacional. Por la información de ayer del diario El Mundo, en la que contaba que Ibarra había facilitado un despacho a Rafael Vera tras el 11-M, para hacer gestiones, se ha cogido un globazo Ibarra que se ha enfadado con todos. Le va a pedir a Cándido, que si no le tiene miedo, que termine con él (Pedro J. Ramírez) de una vez. Hay frases que hay que saber matizarlas un poquito más. Vera ya lo intentó: metió un tío en un armario con un vídeo. Pero esta teatralidad ¿es una maniobra de desinformación? ¿Investigó o no Vera?, ¿habló con Rubalcaba o no? Lo cierto es que hablaron, ¿por qué tenía Ibarra tanto interés en que hablase Vera con Rubalcaba? Si sólo era una opinión, ¿por qué tanto interés en que Vera hablase con Rubalcaba? Si tenía esa información, lo sustancial de la información es cierto. ¿Y esa información con qué resortes la obtuvo? Si esa información te la dan antes a ti y al gobierno le siguen toreando, estamos hablando de un poquito de mala idea.
Las dieciséis mártires carmelitas de Compiègne, guillotinadas en la Revolución Francesa
15/12/24 07:00