Dos de los hijos del dictador hablan de una posible transición democrática sin su padre. Italia reconoce al Consejo rebelde como interlocutor libio.
La situación en Libia se ha calmado en las últimas horas, al menos en su virulencia más extrema. Los ataques aliados parece que se han detenido, y las tropas de Gadafi continúan su acoso a la ciudad de Misrata. El peso de la muerte de civiles por bombardeos aliados ha causado mella.
Pero a nivel diplomático los avances no cesan. Italia ha sido el siguiente país en abandonar al líder libio y ha reconocido al Consejo rebelde como interlocutor, por lo que cesa en su apoyo al dictador, aunque habrá que esperar a ver cómo acaba. Parece que Italia no quiere perder el ritmo de Francia y estar cerca del posible vencedor, para luego poder continuar en el reparto del oro negro libio. El problema tanto para Francia como para Italia, es que Gadafi acabe continuando en el poder. Un artículo que explica bien la situación es el escrito por Roberto Centeno.
Y mientras tanto, Turquía, único país musulmán integrado en la OTAN se ha ofrecido para mediar entre rebeldes y el régimen libio, seguramente en un intento por fortalecer su papel en el mundo árabe.
Tras las bombas, comienza, por tanto la estrategia para repartirse el papel y cada país juega sus bazas. A ver quién vence.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com