Los municipios podrían recaudar 265 millones de euros al año
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), presidida por el alcalde de Getafe, Pedro Castro (PSOE), se propone comprar a las compañías de telefonía móvil el 1,5% de lo que ingresen en cada ayuntamiento. Este nuevo impuesto por uso del espectro radioeléctrico permitiría a los municipios recaudar un total 265 millones de euros anuales que, al proceder de un porcentaje, aumentarían cada año.
La batalla en los tribunales está servida porque los operadores reclaman que el cobro de ese impuesto es ilegal, pero se enfrentan a más de 300 ayuntamientos encabezados por Madrid, Barcelona o Sevilla, los más grandes y los que más deuda necesitan cubrir. En efecto, la Ley Reguladora de las Haciendas Locales excluye la aplicación de esta tasa, aunque a los alcaldes se les podría ocurrir, por ejemplo, poner trabas a la instalación de antenas de telefonía móvil para forzar a las compañías a aceptar sus demandas. En otro frente se encontraría el propio Gobierno: en su día Rita Barberá intentó gravar las antenas de móviles y chocó con Rato. Está por ver si Solbes defiende su territorio y permite a las entidades locales cobrar por un concepto ya gravado por el Estado.