España tan sólo dedica un 0.024% del PIB a prestaciones familiares con hijo a cargo

España está a la cola de Europa en prestaciones familiares. Esta es la conclusión del último informe del Instituto de Política Familiar. Nuestro país apenas dedica el 0,024% del PIB, 240 millones de euros al año a las prestaciones familiares con hijo a cargo. Es decir, cinco veces menos que los 1.200 millones anuales presupuestados para el cheque-bebé. Pero es que además, su cuantía está congelada en los 24,25 euros al mes desde el 2000 y desde luego, se encuentra muy alejada de la media europea: 91 euros mensuales.

Lo peor es que España exige que la familia que reciba estas prestaciones tenga unos ingresos conjuntos inferiores a los 9.000 euros. Es decir, se trata de una política de beneficencia más que familiar que tan sólo alcanza al 9% de las familias. Y eso mientras que la tendencia en la UE es a universalizar las ayudas familiares. Hacerlo, señala el IPF, tan sólo supondría un impacto del 0,2% del PIB pero permitiría alcanzar el objetivo de destinar el 1% del PIB en ayudas familiares.