El presidente de la Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF), Juan Laso, critica el recorte en el número de horas subvencionadas para el sector fotovoltaico. En su opinión, la nueva regulación podría situar a algunas empresas del sector al borde del concurso de acreedores. El problema es que los proyectos se han iniciado con deuda, por lo que los recortes pueden poner a las compañías en dificultades para pagar. El número de empresas afectadas ronda las 80.000, de las cuales 60.000 son PYME.
Entre las grandes compañías, Solaria tiene a la familia Díaz Tejeiro como socios mayoritarios (61,53%), apoyados por Morgan Stanley (3,8%). Por su parte, T-Solar, además del Grupo Promotor (18,1%), cuenta entre sus accionistas de referencia al Grupo Isolux Corsán (19,8%), la constructora de la que procede el consejero delegado de la compañía, Juan Laso. Entre el resto del accionariado destaca una importante participación (40,4%) del sector financiero español representado por ocho cajas de ahorros (cuatro de ellas agrupadas en Cartera Perseidas). Además, Solaria es la única que cotiza en bolsa, por lo que la regulación podría afectarle doblemente.
El lobby de la energía solar intentará en primer lugar convencer a los grupos políticos para que no apoyen el recorte propuesto por el Gobierno. La segunda fase será recurrir al Tribunal Constitucional o al Tribunal Europeo. Por el momento, las asociaciones del sector tienen clara la necesidad de unirse para presionar.
Mariano Tomás
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