El Ejecutivo está vendiendo que en el primer trimestre del año ha mejorado la recaudación en un 0,8% y que eso significa que estamos en línea con lo que el Gobierno había previsto y que estamos haciendo los deberes. En realidad lo que hay es un juego de trilero contable. Por ejemplo, en el mes de marzo la recaudación se incrementa un 870%. Obviamente no se dispara el consumo sino que hay un juego de anticipos y devoluciones. Al final del trimestre, el IVA sube un 2%. Este es el dato que distorsiona todo lo demás.
La realidad es diferente. Sin tener en cuenta los juegos y artificios contables, la realidad es que la recaudación ha retrocedido un 6% mientras que el Gobierno preveía un crecimiento del 4%. Así que ni está en línea con las previsiones ni hemos superado el bache de la caída a plomo en la recaudación.