El nuevo modelo de financiación autonómica nos costará cerca del 1% del PIB

Primero fue el consejero de Hacienda de la Generalitat catalana, Antonio Castells. Después vino Montilla y Puigcercós. Todos comparten que la propuesta de financiación autonómica presentada por Solbes es insuficiente. Cataluña quiere más. Y eso que todavía sólo se conoce la música y la letra, pero el Gobierno no ha facilitado las cifras.
Es verdad que el PSC amenazó primero con no votar los presupuestos y luego los condicionó a la aprobación de la financiación. Ahora amenazan con amargar la legislatura a Zapatero si no llega el parné. Pero siempre es amagar sin dar. Conviene recordar que el PSC tiene dos ministros en el Ejecutivo (Chacón y Corbacho). ¿Va a paralizar el PSC una decisión de Trabajo? No parece.
Por otra parte, da toda la sensación de que las patas por alto del socialismo catalán son más una pose que realidad, que también la hay. El nacionalismo es -por definición- insaciable. Pero si saliera Montilla mostrando su satisfacción, el PP señalaría la evidencia de que el nuevo modelo se ha organizado a su conveniencia. Y el socialismo andaluz, extremeño y castellano-manchego lo tendría muy difícil para explicar a sus huestes que el sistema de solidaridad e igualdad sigue vigente. Así que la solución pasa por el aparente disgusto de Montilla. Una pose.