• Centro África: los yihadistas saquean parroquias y casas de misioneros cristianos.
  • Pakistán: dos jóvenes cristianos se salvan por los pelos de los ataques yihadistas.
  • Libia: una iglesia copta en Bengasi fue incendiada recientemente por unos desconocidos.
Continúan los episodios de persecución a los cristianos en el mundo. Y en Hispanidad los contamos para dar voz a esos que no tienen voz, no pueden defenderse y no cuentan con un consenso social que les pueda defender o no cuentan, al menos, con medios que den a conocer con más frecuencia esos episodios que atentan contra los más elementales derechos humanos, como el de la libertad religiosa y de conciencia.

Según ha informado Fides  -gran labor la de esta agencia en este tema-  en la República  Centroafricana un religioso ha sido agredido la semana pasada en el pueblo de Bangao por los rebeldes yihadistas de la coalición Seleka. Además, estos saquearon la farmacia de la diócesis, la estación de radio comunitaria y las oficinas de Cáritas. En el sureste del país africano, la población de las ciudades amenazadas por el avance de Seleka se enfrentan a una decisión dramática: quedarse en la ciudad o refugiarse en los bosques donde se esconden los milicianos del LRA (Ejército de Resistencia del Señor, un grupo de origen ugandés tristemente conocido por la violencia ejercida sobre la población civil). Mientras tanto, la coalición Seleka ha lanzado un ultimátum de 72 horas al presidente François Bozizé para que aplique plenamente los acuerdos de Libreville (firmados el 11 de enero), de lo contrario marcharán sobre la capital, Bangui.

Por otra parte, en Pakistán, el adolescente cristiano Ryan Stanton, víctima de falsas acusaciones de blasfemia, ha sido salvado y llevado al extranjero junto con su familia. Y una chica cristiana, Rafia Mansha, de 14 años, secuestrada por un musulmán y obligada a contraer matrimonio islámico y a convertirse, ha obtenido justicia de un tribunal, que ha declarado el matrimonio "falso, ilegal y nulo". En Pakistán, de hecho, en los últimos años se producen alrededor de 1.000 casos al año de chicas hindúes y cristianas secuestradas por musulmanes, y obligadas a matrimonios forzados y a la conversión. Los dos casos señalados a la Agencia Fides por la comunidad cristiana en Pakistán, llaman de nuevo la atención sobre la precaria situación de las minorías cristianas que viven en el país.

Además, en Libia, la iglesia copta en Bengasi fue incendiada recientemente por unos desconocidos. Según el diario The Libya Herald, unos desconocidos atacaron el edificio, y después de hacer salir a los fieles, le prendieron fuego, informa Fides. El párroco se ha refugiado en el consulado egipcio, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores del Cairo ha condenado el ataque.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com