El secretario de la Conferencia Episcopal Española, Martínez Camino, considera que la ley del divorcio que se propone aprobar el Gobierno Zapatero (conocida como el divorcio-express) supone en la práctica la reintroducción del repudio. En definitiva, de la ruptura unilateral de un contrato, que es también un compromiso. Como ha afirmado Martínez Camino, el matrimonio es un contrato y la compra de un coche también, pero no es lo mismo comprar un coche que casarse.
Enfrente, la otra doctrina, la expresada por la vicepresidenta primera del Gobierno, Fernández de la Vega, para quien a nadie se le puede obligar a convivir con alguien. Es decir, que el contrato se puede romper unilateralmente y sin necesidad de dar explicaciones.
Esas son las dos teorías sobre la familia, es decir, sobre organización social, vigentes ahora mismo en España.