En Estados Unidos están apesadumbrados por haber alcanzado un 7,2, el más alto del último cuarto de siglo.

En España estamos en el 14,4% pero se trata de un porcentaje muy discutido, que algunos economistas elevan hasta el 18% por el desempleo encubierto de la estadística española. Y resulta que en Estados Unidos hay despido libre, qué cosas. Hay despidos libres y mejores sueldos que en España, claro está. 

En Estados Unidos consideran algo que resulta bastante lógico: un empresario contrata cuando necesita trabajadores. Si no los necesita, no los contrata. A cambio, paga mejor que en España, entre otras cosas porque paga menos impuestos laborales, por lo que no tiene el miedo a contratar que atenaza al español, donde parece que más que contratar al empelado te cases con él. El empresario no acude al contrato temporal -que tantas visitas ocasiona al psiquiatra- por el coste del salario, sino por el miedo a la denuncia, con una judicatura que seguramente le va a dar la razón al empleado, lo que provoca un coste extra y sobre todo, mucha pérdida de esfuerzo.

Así que, la propuesta de la CEIM de un contrato con despido libre y 20 días de indemnización no parece una tontería. Los empresarios siempre dicen que un despido pagado no es un despido libre, pero no siempre conviene hacer caso de los empresarios.

No obstante, José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó esta propuesta para entrar en trance, en un mitin naturalmente, donde desarrolla todo su arte demagógico, que es mucho y selecto. Con cara de visible preocupación, sabedores todos los presentes de que él sufre por cada parado, y que incluso le confiesa su preocupación a su esposa Sonsoles, ZP se rasgó las vestiduras y parte de su cejas. Y exhaló: ¡Que se olviden del despido libre!. Y no añadió los de malditos canallas explotadores por un pelo. Ni que decir tiene, que el secretario general de la UGT, Cándido Méndez, apoyó la idea del líder. Y es que hay que tener mucha cara para negar el despido libre -libre siempre será, otra cosa es que haya que pagar un dineral- mientras no se reducen las cuotas. Dicho de otra forma. ZP no sube, reduce las cuotas que cobra el Gobierno pero sí está dispuesto a aumentar el coste de las indemnizaciones, que no paga él, sino los empresarios y trabajadores. Así yo también juego.

Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los jóvenes españoles, sobradamente preparados, que no consiguen un trabajo fijo, votarían a un Gobierno que les ofrecieran lo siguiente: un solo contrato, el fijo, subida de salarios bajos o mínimos (que son los que cobran los jóvenes) y, a cambio, despido libre con indemnización de 20 días por año. Seguro. Porque son esos mismos jóvenes acostumbrados a ver cómo los trabajadores veteranos, sabedores de que son intocables, o sólo prejubilables, cobran más que ellos, trabajan menos y encima se cachondean de la mejor preparación del novato y les taponan sus merecidos ascensos.

Así que, ¿a quién beneficia realmente esa negación socialista al plantear el despido libre? Porque el buen trabajador, sea viejo o joven, no quiere seguridad, sino justicia, no quiere estar en los tribunales sino que se le reconozca su labor.

Eulogio López

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