Las subvenciones concedidas por la Agencia Española de Cooperación Internacional a determinadas entidades cercanas al PP no se volverán a producir. Hablamos de los 16.403 euros recibidos en el primer trimestre del año por la Fundación Iberoamérica Europea para la organización de un Foro Iberoaméricano "Democracia y Desarrollo en América Latina". También desaparecerán los 58.000 euros recibidos por la Fundación Hispano-cubana para programas educativos y culturales. O los 50.000 euros recibidos por la Fundación Carolina para la elaboración del Diccionario Histórico Geográfico y Cultural de Filipinas y el Pacífico Español.
Y desde luego, probablemente, no se volverá a repetir la ayuda de 380.184 euros que el Instituto Español del Calzado y Conexas recibió para la creación y potenciación de un centro de transferencia de tecnología en Egipto. Una subvención que parece esconder una preocupante deslocalización de la actividad del calzado en España.
Por contra, serán organizaciones cercanas a la Iglesia las más beneficiadas en los planes plurianuales aprobados por el Gobierno. Por ejemplo, la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) recibirá 8.250.120 euros durante los ejercicios 2004, 2005 y 2006 para el apoyo y fortalecimiento del sistema educativo de Guinea Ecuatorial. Para el mismo período, Fe y Alegría, ligada a la orden de los jesuitas, recibirá 6.506.914 euros para financiar programas de educación popular de calidad para la inclusión social y la equidad educativa en Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil y Argentina. Y una cifra similar recibirá para Centroamérica.
Por su parte, Manos Unidas ingresará un total de 7.510.000 euros para financiar un programa de reducción de vulnerabilidades y atención a las necesidades básicas en El Salvador. Además, Médicos del Mundo recibirá poco más de 7 millones de euros para programas de la eufemística "salud reproductiva" -que incluye el aborto. La mitad será destinada al África subsahariana y la otra mitad a Centroamérica. ¿La subvención más exótica? Los 6.184.131 euros salidos del bolsillo de los amados contribuyentes para financiar una "acción sindical para la consolidación democrática", organizada por el Instituto Sindical para la Cooperación al Desarrollo. Eso es disparar con pólvora del rey y lo demás son tonterías.