La Junta directiva de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), insta encarecidamente a medios y periodistas a la recuperación de la calidad informativa basada en los principios esenciales y éticos del periodismo como son la veracidad, el contraste de las fuentes informativas, el respeto de los límites al derecho a la privacidad, a la propia imagen y a la presunción de inocencia.
Por desgracia, una vez más todos estos pilares que sustentan la dignidad del periodismo y de los periodistas se han visto conculcados por parte de algunos medios en la cobertura de la muerte de Asunta Basterra en Santiago de Compostela, el 22 de septiembre pasado.
El suceso dio lugar a toda una marea de especulaciones, informaciones no contrastadas, rumores elevados a categorías de noticia, declaraciones confusas e interpretaciones fantasiosas cuando no falsas.
Todo ello cuando la muerte de la pequeña Asunta Basterra está sub iudice y las investigaciones no han determinado conclusión alguna por el momento.
La FAPE rechaza que gran parte de los medios informativos ha seguido la estela de programas proclives al sensacionalismo, la conjetura o el rumor y nunca elaborados bajo criterios profesionales. En este sentido, apoya y asume como propia la decisión da la Asociación de Periodistas de Santiago de Compostela (APSC) de trasladar el caso a la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la FAPE para que emita un dictamen al respeto.