MAFO llama  "hipócrita" al Gobierno Aznar por ocultar un 0,4%  de déficit

 

 El secretario de Estado de Presupuestos, Miguel Angel Fernández Ordóñez (MAFO), ha vuelto a insistir en la mañana del miércoles 21 de julio en el déficit oculto heredado. En su opinión, hay un 0,4 de déficit que estaba en los presupuestos, pero que se ocultó y que en cualquier caso habría aparecido. "No se trata de la primera vez que se hace. Ya se ha hecho en otras ocasiones y se solventaba con unos ingresos superiores a los previstos"

 

Además de este déficit, hay que añadir otro 0,4 por ciento de operaciones que se deberán de hacer este año, pero que en opinión de MAFO corresponden a otros ejercicios. Se trata de la deuda pública andaluza y de la deuda que finalmente asuma el Estado de Renfe en aplicación a los todavía no definidos criterios del Eurostat. Sobre la deuda andaluza, el secretario de Estado ha afirmado que resulta irrelevante periodificar el pago porque a efectos de contabilidad, debe computarse cuando se reconoce. Además, considera una buena medida realizar el pago de una vez habida cuenta del sobreendeudamiento del Tesoro. Y es que –según ha explicado- el Tesoro ha emitido mucha más deuda de la necesaria en previsión de subida de tipos. No obstante, ha afirmado desconocer los escenarios de tipos sobre los que trabaja el Tesoro, pero ha reconocido que la subida de tipos en Estados Unidos y la mejora de la situación económica europea posiblemente empujen al alza el precio del dinero en la eurozona.

 

En relación al asunto Renfe, MAFO tampoco ha querido ofrecer más detalles sobre lo que ya se conoce. Actualmente el Gobierno trabaja sobre el diseño del nuevo mapa ferroviario y debe decidir qué activos asume el nuevo GIF, cuáles la nueva Renfe, qué deuda es imputada al Estado y qué criterios utilizará Eurostat en la contabilización de esa deuda. Y todo eso deberá de resolverse antes del 1 de enero próximo cuando entre en vigor la Ley Ferroviaria.

 

Por otra parte, el secretario de Estado ha remarcado el "espectacular" crecimiento del consumo, que ha llegado alcanzar dos dígitos desde el mes de marzo. MAFO ha llegado a hablar de "alegría consumidora", pero no ha querido vincular los datos a la victoria socialista. Obedece –en su criterio- a la continuidad del anterior modelo económico basado en el consumo y la construcción. No obstante, habría que plantearse si la alegría proviene del optimismo por la victoria socialista o por el contrario por el síndrome "fin del mundo" de las clases medias altas.

 

En cualquier caso, Fernández Ordóñez ha alertado sobre los riesgos del actual modelo económico y ha avanzado que la gran apuesta del actual Gobierno será la de la productividad. En cuanto a los riesgos, ha advertido sobre la contingencia de que la construcción comience a desacelerarse. Algo que ya ha empezado a producirse en el sector: una promoción tarda ahora 15 meses en venderse cuando hace un año el tiempo medio de venta era de 10 meses. "Un pequeño incremento del 50 por ciento" ironiza un experto inmobiliario.

 

Por último, MAFO ha tratado de tranquilizar a los mercados en relación a la voluntad de endeudamiento del Gobierno. Confirma el compromiso de Solbes de finalizar el 2005 con un déficit del 0,5 por ciento y por tanto de mantener la estabilidad presupuestaria. Además, ha adelantado que podrían reformar la actual Ley de Estabilidad Presupuestaria para rebautizarla como Ley de Estabilidad y Transparencia Presupuestaria. ¿Verdad que suena bien? El secretario de Estado de Presupuestos también conforma la voluntad de mantener el Fondo de Reserva frente a las tentaciones de gasto de "otros ministerios". MAFO es consciente de que el superávit de la Seguridad Social tiene una explicación demográfica. Por una parte, se están jubilando los nacidos en la Guerra Civil, que fueron menos. "Es el único efecto positivo de la guerra", señala. Por otra, se incorporan al mercado laboral los nacidos en los 70, y ese "baby boom" es muy voluminoso. El resultado de más cotizantes y menores clases pasivas, es superávit.

 

En cualquier caso, las duras acusaciones de MAFO contra la administración económica de Aznar constituyen un episodio más del ambiente de crispación que empieza a cundir en el ámbito político apenas cuatro meses después de la cita electoral y cuando el Gobierno Zapatero acaba de cumplir sus cien primeros días. Un ambiente de crispación que, eso sí, se sigue ejecutando bajo el principio de todos contra el PP, lo que no dejaría de resultar extraño en la anterior legislatura, cuando los populares estaban en el Gobierno, pero que ocurre cuando son los socialistas quienes ocupan la Moncloa y quienes, junto a todo el arco parlamentario, se alían contra el primer partido de la oposición.