Nuevo informe y nueva bofetada al mito de la energía verde que postula Zapatero. Los españoles están pagando el enriquecimiento, vía subvenciones públicas, de las eléctricas y de otras empresas, especialmente la Acciona de la familia Entrecanales. No sólo eso, el plan energético del PSOE no asegura el suministro y obliga a España a convertirse en una colonia... de la energía nuclear francesa. El especialista Juan Avilés alude, además, a los peligros de las huertas solares para la salud y el medio ambiente
El mismo día en que José Manuel Entrecanales anunciaba una inversión de 2.800 millones de euros en energía eólica y solar -Acciona es la primera cazadora de subvenciones en energías renovables-, Hispanidad accedía al último informe de Juan Avilés Trigueros, autor de dos manuales de consulta que se han convertido en clásicos en el sector: "Análisis de los recursos energéticos mundiales" y "La energía en la España del siglo XXI: 2000-2025".En materia de costes, Avilés ratifica el último estudio de UNESA sobre prospectiva hasta el año 2030, donde expone la necesidad, no sólo de mantener, sino de incrementar el actual parque nuclear, si se quiere asegurar el suministro, algo imposible de conseguir mediante las renovables, es decir, sol y viento.
El informe constituye una bofetada a la política energética, verdaderamente suicida, del Gobierno Zapatero, empeñado, por razones ideológicas, en terminar con la energía nuclear.
De entrada, Juan Avilés, recuerda (cuadros 1 y 2) que la energía nuclear sale por 11,5 veces menos que la solar y la eólica 2,2 veces (contando el tratamiento de residuos). A continuación, cuadro 3, se deja claro que el plan del Gobierno ZP, basado en eólica y solar, no puede garantizar el suministro, lo que aboca a España a un papel de país energéticamente colonizado por su dependencia de la electricidad foránea, cuidadosamente... de la energía nuclear francesa. Y eso contando con un incremento de la demanda anual de entre el 2 y 3%.
Pero es que, además, cuadro 4, sin las nucleares sencillamente no es posible cumplir las propias expectativas del Ejecutivo hasta el año 2025. Sin embargo, Zapatero se deja fotografiar junto a las huertas solares que, además de onerosas, y de transferir fondos -vía impuestos/déficit de tarifa- desde el bolsillo de los ciudadanos a millonarios el tipo de la familia Entrecanales, no pueden garantizar el suministro y nos condenan a la dependencia energética del exterior. A lo mejor cambia la postura gubernamental el 10 de marzo pero, hasta entonces...
Pero el informe va más allá. España necesita, según Juan Avilés, entre 12 y 14 nuevos rectores nucleares hasta 2030; entre 8 y 10 nuevas térmicas de carbón de 1.000 MW, con caldera de última generación, captura de CO2 y tratamiento del azufre; otros 8-10 nuevos grupos de ciclo combinado e incluso nuevos embalses, especialmente en las cuencas del Cantábrico para conseguir la energía más barata de todas, junto a la nuclear: la hidroeléctrica. ZP está dejándose querer por los grupos ecologistas que exigen ríos limpios: es decir, lo contrario de lo que aconsejan los especialistas.
Por si la demagogia que el Gobierno ZP exhibe en materia energética, Avilés denuncia que no se está informando a los ciudadanos del daño que para la salud puede representar las huertas solares. El problema de la energía solar es que hay que concentrarla en un solo punto, y alrededor de la planta se generan rayos infrarrojos y ultravioleta, peligrosos para la salud. De hecho, la propia Asociación de Energías Renovables aconseja que no pasar de los 10 MW por instalación, pues puede resultar peligrosa para la salud, así como para pájaros y otros animales. La presencia de huertas solares a pocos metros de autovías y carreteras en España sorprende en otros países.
Lo mismo cabe decir de la calidad de las planchas, cuyo periodo de vida, especialmente en las procedentes de China, apenas alcanza los 5 años.