La que más sufre es ACS, con una caída del 28,2% de enero a septiembre, debido sobre todo a los problemas en Hochtief. Le sigue OHL, cuya capitalización desde que se cerró 2010 ha caído un 23,9%. Cierto que es un mal momento para el conjunto de la economía, pero si tomamos como referencia el Íbex, este cayó un 22,5% en el mismo período.
Las razones de esta mala marcha en bolsa pueden encontrarse en la deuda del grupo. Por ello, la compañía ha buscado financiación en México, donde su filial de concesiones ha obtenido un crédito por valor de 250 millones de euros que se destinarán al pago de deuda. Aun así, el nuevo crédito también deberá ser pagado. Los expertos calculan que estos 250 millones suponen el 4,9%, lo que significa que esta asciende a 5.100 millones de euros.
Mariano Tomás
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