Sr. Director:
La Conferencia del Episcopado Mexicano, a través de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-Cáritas Mexicana (CEPS-CM), ha lanzado su Campaña de Solidaridad 2004 del 3 al 10 de octubre.
La Campaña intenta introducir a nivel de las parroquias de todo el país los términos que conforman una visión moderna de la economía solidaria: un comercio justo y un consumo responsable.
En la presentación de la Campaña, monseñor Sergio Obeso Rivera, arzobispo de Xalapa y presidente de CEPS-CM, ha indicado que la economía solidaria debe, en el país, establecer relaciones solidarias en los procesos económicos y humanizarlos, especialmente hacia los productos y los productores del campo.
Según Monseñor Obeso Rivera, la situación de los pequeños productores del campo, aquellos que carecen de acceso a los mercados, ha empeorado sobre todo en los últimos diez años.
Por ello, la Iglesia Católica invita a los fieles a profundizar, mediante catequesis que se efectuarán en todas las parroquias del país, en estos temas y a iniciar, desde la Iglesia, acciones solidarias que ayuden a paliar el creciente fenómeno de la pobreza.
La creación de modelos económicos efectivos y justos -enfatizó el arzobispo de Xalapa- es tarea propia de los fieles laicos.
El documento invita a los laicos a superar la lógica del tener con la del ser mediante una recta comprensión de la solidaridad cristiana y favoreciendo el comercio justo y el consumo responsable.
Las cifras oficiales hablan de 23 millones de pobres absolutos en México, es decir, de gente que sobrevive con menos de un dólar estadounidense al día. La mayoría son campesinos e indígenas.
ZENIT.org-El Observador