Sin embargo, el tolerante Gobierno español ha cedido el Palacio de El Pardo, y Su Majestad del rey Juan Carlos I, prestatario de la monarquía saudí, así como el presidente del Gobierno, tributario de la progresía políticamente correcta, no han dudado en honrar con su presencia la inauguración del mega-seminario. Como siempre, sólo el representante vaticano, pedirá al régimen patrocinador del encuentro, un pelín de respeto a la libertad religiosa en Arabia. ZP y el Rey no, porque no es de buena educación criticar al sponsor. Ni el Rey de España ni nuestro ZP cometerían la grosería de defender la libertad religiosa ante el tirano, especialmente, cuando la religión a defender frente al tirano teócrata es la cristiana.
Arabia es un país donde los aduaneros siguen registrando al viajero occidental en busca de biblias y cruces. La policía religiosa lleva su celo hasta la prohibición de los árboles de Navidad (años atrás los muttawas exigieron a un comercio para occidentales que los retirara del escaparate, y les obligó a colocarlos en el sótano y a envolverlos en bolsas de basura. Al mismo tiempo, interfiere el correo privado y siente especial inclinación a destruir felicitaciones navideñas, un producto extraordinariamente ofensivo para la sensibilidad arábiga. Los Muttawas tienen por nombre oficial que, sin lugar a dudas, enternecerá a un progresista como ZP: "Organización para la prevención del vicio y la defensa de la virtud". En la historia de estos miserables que lidera S.M. Abdalá, figuran hechos menos atrabiliarios, como el apaleamiento y expulsión de cualquier cristiano que se reúna con otro para leer el Evangelio, o la condena a muerte de sacerdotes y pastores que atienden a los filipinos e indios cristianos que viven en Arabia como sirvientes. Las advertencias a los occidentales en vísperas de Navidad son temidas.
Madrid, por demás, es el escenario más adecuado para los patrocinios de la Liga Islámica Mundial, entidad con sede en la Meca, financiada por el Tesoro saudí, el de Abdalá. Aquí poseen la mezquita más grande y lujosa de Europa. Sí, el mejor lugar. Es verdad que el dinero obtenido con la venta del petróleo ha convertido a la familia real saudí en acomodaticia, pero del wahabismo reinante ha surgido Ben Laden, el personaje que inspiró el asesinato de 192 personas (193, que habrá que comenzar a contar al niño de la mujer embarazada). El congreso del constructivo diálogo se celebra en el Pardo pero imagino que algo se debe haber removido en el espantoso monumento a las víctimas del 11M, ubicado a unos 10 kilómetros de El Pardo, en pleno centro de Madrid, en la sangrada Estación de Atocha. Todo sea por el diálogo. Abdalá no creyó necesario hacer una alusión al desastre.
En el Congreso no podía faltar el inefable hombre del NOM, Federico Mayor Zaragoza, unos de los precursores del sincretismo de la ONU, ya saben, la Carta de la Tierra. El Parlamento de las Religiones, esto es, el credo universal que aunará todas las creencias en una sola, fraternidad humana y desarrollo sostenible, feminismo y ecologismo, los dos dioses de la nueva y única doctrina el Nuevo Orden Mundial. Divertir instruyendo, es nuestro lema.
No hay ningún problema, todo está en orden. Yo sólo pido que Abdalá convoque un diálogo en Riad; un Congreso en aras de un muy constructivo diálogo entre las tres religiones monoteístas, a resultas del cual, el monarca demostrará un sano espíritu de apertura permitiendo la construcción de una iglesia católica en la capital. La construcción correrá a cargo de Leyre Pajín, que siempre ha estado ansiosa por hermanar culturas, y la inauguración correrá a cargo del Papa, acompañado por S.M. el Rey de España y del presidente del Gobierno, señor Rodríguez Zapatero, que rezará -basta con que medite- en el itinerario del templo. ¿Qué mejor escenario para el gran maestre de la Alianza de Civilizaciones? De otra forma, algunos seguiremos sospechando que lo del contubernio de ZP es una alianza entre el relativismo progre y el talibanismo islámico para fastidiar ya se sabe a quién: a los cristianos.
De otra forma, seguiré pensando que esto una soberana coña de Su Majestad Abdalá.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com