Eso sí, el consejero delegado canta las excelencias del banco frente al Santander: las que él ha conseguido.

La Junta de accionistas apenas ha disimulado el malestar interno. Y FG insiste en meterle el dedo en el ojo al Santander: son los mejores y no necesitan acudir a ampliaciones de capital.
Bilbao, 13 de diciembre, Junta General de Accionistas del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). El discurso del presidente, Francisco González, triunfalista, el mismo tono que sus próximos le aconsejan abandone. Como toda gran mentira, FG parte de una gran verdad: los resultados del BBVA en 2008, año pleno de crisis, ha sido mejores que los de sus competidores, también que los del Santander, pero no es necesario meterle el dedo en el ojo al adversario, ni asegura que el BBVA no necesita ni la liquidez avalada por el Gobierno ni ampliaciones de capital alguna... como el Santander. Es el mismo triunfalismo que tan nervioso pone a los directivos del banco, incluidos al saliente dircom Javier Ayuso.

No sólo eso: predice FG fusiones en el sector, con el de capitán desde luego. ¿Y por qué el mercado no le reconoce sus méritos? Porque el mercado no discrimina.

Ahora bien, el problema es otro. La guerra civil en el BBVA sólo tiene dos nombres: presidente y consejero delegado. Sabedor de que el Santander se interesa por los servicios de José Ignacio Goirigolzarri, FG ha exigido a su número dos, verdadero timonel del banco, que aprovechara la Junta para realizar un juramento expreso de permanencia en la entidad. Goirigolzarri, sencillamente se ha negado. Eso sí, ha coadyuvado en la campaña de FG somos los mejores, pero está muy harto de que su jefe se perpetúe en el poder y le bloquee el acceso a la Presidencia, a pesar de que el mérito del banco es él. Por tanto, cuando Goiri canta ante los accionistas los éxitos de la entidad está cantando sus propios éxitos.

Además sabe que Emilio Botín tiene, por vez primera desde que accedió al cargo, contestación interna en el Santander... y un consejero delegado, Alfredo Sáenz, de 67 años de edad. Y ya saben ustedes que don Emilio no se jubila.

En resumen, la Junta del BBVA no ha conseguido que FG aprenda humildad ni que Goiri matrimonie con el BBVA de por vida (aunque a él le gustaría acabar su carrera donde empezó, sólo que como presidente). Sin embargo, sí anticipa un baile de fusiones bancarias con el BBVA como cabeza de lista. Ya es hora de que alguna compra o fusión le salga bien a Francisco González.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com