Cuando el Infierno envió una carta al Cielo retándole a un partido de fútbol, la respuesta del Cielo fue: Estáis locos, tenemos a los mejores jugadores. El Infierno envió entonces una nueva misiva insistiendo en su propuesta: Y nosotros a los mejores árbitros.
Algo similar ocurre cuando el PP se empeña en ganar elecciones para gestionar, porque el PSOE gana elecciones para seguir ganando elecciones. En este sentido es importante el papel que desempeña la asignatura Educación para la Ciudadanía. Pero, al parecer, Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León sigue sin enterarse.
El pasado miércoles, el viceconsejero de Educación de la Junta, Fernando Sánchez Pascuala, recibió a los padres objetores a las 12:30. El viceconsejero se encargó de prolongar la reunión más allá de las 14h, hora a la que los padres habían citado a los medios. En lugar de los objetores, los periodistas se encontraron con el responsable de prensa de la Consejería de Educación, que aprovechó para dar su versión de las cosas, desmentir datos del número de objeciones en la región y felicitarse por la sentencia recién dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (en la que se afirma que el currículo de EpC en la autonomía castellana es igualito que el del Ministerio; vamos, que se adoctrina lo mismo en Sevilla que en Zamora). Acabó su intervención indicando que inmediatamente bajarían los objetores, pero después de haber chupado cámara, al responsable de prensa de Juan José Mateos se le olvidó avisar a los padres de la llegada de los medios.
En definitiva, la Junta de Castilla y León quiere que en su comunidad los niños reciban adoctrinamiento Made in ZP al tiempo que aplica la mordaza a los objetores con trampas como la descrita. Cuando a esos niños elijan para presidir la Junta a un socialista o a un defensor del amor de todos los colores, pídanle cuentas a Juan Vicente Herrera. Claro que, entonces, ya será demasiado tarde porque ellos tendrán a los mejores árbitros.