El Ministro de Defensa, José Bono, se ha mostrado contrario a la desclasificación de los papeles del CNI en la Comisión de investigación del 11-M. Su postura incomoda al Gobierno que ha vendido "absoluta transparencia". La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha tenido que navegar entre dos aguas: "Los estudiaremos en cada caso, si suponen una amenaza para la seguridad, no los desclasificaremos, pero si no lo supone, los desclasificaremos".

 

Igualmente ha sentado bastante mal la postura de Bono de negarse a que las VPO se construyan sobre el suelo o el presupuesto de Defensa. De la Vega ha señalado con rotundidad que el suelo público se utilizará para fines públicos, incluida la construcción de viviendas: "Otra cosa es que el titular de ese suelo sea compensado por su cesión". O sea, que se enajenarán cuarteles al "precio justo". Ya saben, dos duros.