La editora del diario económico La Gaceta de los Negocios ha celebrado, durante la mañana del lunes, Junta Extraordinaria de Accionistas, en la que se ha aprobado una ampliación de capital de 9 millones de euros, con opción preferencial para los actuales propietarios. Ahora bien, en un principio dicha ampliación estaba pensada, no sólo para reflotar Gaceta, sino para adquirir el 11% del capital de la cadena COPE y participar en la gestión, a ser posible con el nombramiento de un consejero delegado, mientras Alfonso Coronel de Palma mantenía la Presidencia. El cardenal Rouco, presidente de la Conferencia Episcopal, accionista de referencia de la COPE, estaba de acuerdo con el proyecto. Sin embargo, ese dinero no basta. Ahora mismo, Gaceta posee el 1,8% de la COPE, que adquirió por 1,5 millones de euros.
Dicho de otra forma, el presidente de Gaceta, Eduardo Olier, renuncia a hacerse con el control de la COPE y, por supuesto, al paso último, que era una fusión del diario con la cadena episcopal para forjar un multimedia. Eso sí, no admite que Intereconomía se quede con Gaceta por un euro. Si quiere el diario tendrá que pagar por él. Y si los actuales accionistas cubren la mayoría de la ampliación, seguramente la emisora económica se retraerá.
Por su parte, el presidente de Intereconomía, Julio Ariza, pensaba hacer exactamente lo mismo: comprar Gaceta y utilizar el contrato, aún vigente, para adquirir el 11% de la COPE y asumir la gestión de la emisora. Pues bien, el primer paso es Gaceta: las acciones que no suscriban los actuales accionistas de Gaceta las suscribirá Ariza, siempre, claro está, que pueda hacerse con el control del diario situado en Alcobendas (donde, por cierto, quiere trasladar la redacción de Intereconomía, porque hay una planta vacía). El segundo paso, más complejo, será hacerse con la gestión de la COPE.
La diferencia entre los accionistas de Gaceta y Ariza es que los primeros buscan dinero contante y sonante para sanear la compañía mientras el segundo compra con créditos o con publicidad anticipada del propio medio comparado. Si se hace con el 100 por 100 no hay ninguna pega legal, pero si se hace con una participación de control, pero no total, estaría engañando al resto de accionistas, al privarles de unos ingresos publicitarios ya comprometidos para financiar la adquisición. En definitiva, se parece mucho a comprar Gaceta y COPE, con activos potenciales de Gaceta y COPE.
En cualquier caso, y como la oferta de Ariza había consistido en 1 euro por el 100 por 100 de Gaceta, Olier ha decidió ponérselo difícil, poner en valor a La Gaceta. Con la ampliación de capital de 9 millones de euros, y dado que es un acordeón, Ariza tendrá que abonar 4,5 millones si quiere hacerse con la mayoría de las acciones y, más tarde, lanzarse contra la COPE. Algo que no le resultará sencillo, porque el cardenal Antonio María Rouco no acaba de fiarse de Ariza, especialmente después del dinero que la diócesis de Madrid perdió en TMT -antecesora de Popular TV- cuando le cedió la gestión del canal a Intereconomía, antecesora de Popular TV, la tele de la COPE.
Por pura casualidad uno de los financiadores de Intereconomía es La Caixa, principal acreedor del Grupo Zeta. Y es que ZETA continúa empeñado en venderle a la COPE (antes por 12 millones de euros, ahora se conforma con 9) su red de emisoras. No se sabe para qué le servirían a COPE pero sí que esos millones le vendrían muy bien a ZETA para pagar deudas y a La Caixa para reducir su deuda con ZETA.
Eulogio López
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