El Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), al que podríamos llamar tribunal de defensa de algunos grandes competidores, ha impuesto la primera multa de consideración (la más grandes de todas las impuestas al sector) a  Telefónica, por abuso de posición dominante en telefonía fija. Nada menos que 57 millones de euros. En pocas palabras, la telefonía fija se liberalizó en España con la aparición de otros operadores que debían utilizar la única red existente: la de Telefónica. Los clientes que quisieran irse con los nuevos operadores debían esperar a que los otros operadores advirtieran a Telefónica del cambio. Pues bien, el antiguo monopolio retrasaba interesadamente el cambio.

 

A lo mejor algo está cambiando en el Tribunal, lo que supondría una gran noticia.