La actitud de Alfonso Cortina da alas a la alemana. Además, Iberia podría servir para un acercamiento entre galos y germanos. Lo peor de TPG: pre-anunciar la venta de activos de Iberia.

Los alemanes de Lufthansa buscan socios españoles para contra-opar a TPG-British. Y no les sirve Gonzalo Pascual, presidente de Spanair y dueño de Viajes Marsans, donde comparte propiedad con Gerardo Diaz Ferrán, consejero de Caja Madrid, es decir, socio de Iberia. Sus fracasos en Aerolíneas Argentinas y en Spanair no le hacen fiable para los alemanes, quienes, sin embargo, pretenden unirse a Air France, ahora en proceso de fusión con KLM. Al final, Iberia incluso se puede convertir en el puente entre alemanes y germanos.

¿Cómo es posible que Lufthansa se hay entusiasmado con Iberia? Pues en parte ha sido debido a la actitud prepotente del fondo estadounidense Texas Pacific Group (TPG) quien ha vendido la piel del oso antes de cazarlo: ha asegurado que se hará con un 40% del capital, lo que, unido al 10% de BA y al de otos socios, como el fondo de capital- riesgo Vista Capital (Santander) y a los hombres de Agrolimen (20%), daría por cerrada la operación.

Como informábamos ayer, Alfonso Cortina, representante de TPG en España y aspirante a la Presidencia de Iberia, ha orillado a los socios españoles arracimados alrededor del fondo Apax. No sólo eso, TPG ya ha anunciado que venderá la aerolínea de bajo coste Click Air, donde, por pura casualidad, participa otro de sus socios: la empresa catalana Agrolimen, además de otras ventas para amortizar su inversión. Y claro, los socios reunidos por Apax, entre lo que se cuentan Abelló o Lara, se han enfadado un poquito. Ahora podrían marcharse con Lufthansa. Como Caja Madrid, que desde el primer momento estuvo con los alemanes, y también posee un 10% de Iberia.