No se le esperaba en esta obra, pero ha entrado en escena Ramón Trillo, presidente de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo. Como buen magistrado, Trillo ha asegurado que no podría decir con exactitud cuándo se podrá resolver el recurso de Endesa contra la OPA de Gas Natural pero, a ojo de buen cubero, ha hablado de entre 18 y 24 meses. Y ojo, porque tenemos el mismo caso en un Juzgado de lo Mercantil en la capital de España.
Las palabras de Trillo arrojan luz sobre el futuro de las Opas de Gas Natural y E.ON sobre Endesa. Ya no se trata de que el Gobierno alemán y la Comisión Europea presionen a Zapatero para que reduzca las condiciones impuestas por la CNE a la empresa alemana. Es que, independientemente de esta cuestión, la operación no puede dilatarse durante dos años y Gas Natural no está dispuesta a dejar el camino expedito a los alemanes.
Así que, lo lógico que no lo bueno para el sector energético español- sería esperar un pacto entre Endesa y E.ON en los términos expresados por el consejero delegado de Endesa el pasado día 31 ante los directivos de la compañía: Endesa aconsejará a sus accionistas que acudan a la OPA alemana siempre que E.ON mejore su oferta. En ese caso, Endesa retiraría los recursos judiciales.
Los malvados aseguran que, además, como generoso privilegio para España, los alemanes nombrarían presidente de Endesa al ex ministro socialista Carlos Solchaga y Rafael Miranda se convertiría en consejero de E.ON, naturalmente sin ningún mando en plaza. Esta es, a día de hoy, la opción más plausible siempre que la propia CNE o el Gobierno Zapatero modificando la propia normativa que aumentó el poder de la Comisión- decidan rebajar las condiciones impuestas a E.ON. En cualquier caso, España habrá perdido el control sobre su principal compañía eléctrica al grito ya histórico de antes un alemán que un catalán.