Sr. Director:
La decisión del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de anular algunas expresiones contenidas en las órdenes de la Junta andaluza que desarrollaban la asignatura de Educación para la Ciudadanía y la del juez de Huesca sobre la objeción de conciencia, demuestran que la pretensión del Gobierno socialista de imponer criterios ideológicos en las aulas no es ni inocua ni inocente.
En cualquier caso, las sentencias son una consecuencia directa, otra más, de la particular idea que Rodríguez Zapatero tiene sobre cómo legislar: imponiendo en lugar de negociando y subordinando la libertad a un adoctrinamiento unidireccional y acrítico.
José Morales Martín
jomomartin@gmail.com