El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, ha afirmado en la mañana del jueves que su compañía avalará los 1.000 millones de euros exigidos por la juez madrileña Miriam Iglesias. De este modo, se paraliza la OPA de Gas Natural -lo que por otra parte, la empresa catalana deseaba vivamente- pero al tiempo los consejeros de Endesa asumen una importante responsabilidad para el futuro, especialmente si al final GN se hace con el control de la compañía.
Esto es lo más sorprendente de todo. Se suponía que el consejo de administración de la primera eléctrica española iba a tomar esa decisión mañana viernes 31, por lo que sorprende que Miranda se haya anticipado. Quienes repiten que de los dos líderes de Endesa Manuel Pizarro y Rafael Miranda- es el segundo el que representa la línea dura, disponen ahora de otro argumento a su favor.
Entendámonos. En auto de la juez Iglesias de 21 de marzo supuso una buena y una mala noticia para Endesa. Buena en cuanto la jueza ponía en solfa la operación en general y, muy en particular, la venta de activos a Iberdrola. Pero la lectura del Mercado fue muy otra. Así, desde la precitada fecha la capitalización de Endesa se ha reducido en 1.000 millones de euros. Dicho de otra forma, lo que el mercado está diciendo es que si las opas actualmente en curso fallan, sea por vía política o judicial, la cotización de Endesa se despeña.
En cualquier caso, la clave no está ahí, sino en la OPA de E.ON. A pesar de las brutales presiones que ejerce el gobierno alemán sobre Bruselas, en Moncloa cada día lo tienen más claro : E.ON no llegará ni al período de suscripción. A partir de ahí sólo queda o abrir una tercera vía una tercera OPA-, el acuerdo amistoso o atender la OPA, muy mejorada, de GN.