Magdalena Alvarez evita cifrar la cuantía que espera recibir
AENA vale 30.000 millones de euros. Ese el cálculo de Fomento mediante el sistema de flujos de caja descontados. Esa sociedad se desgajará en dos como se hizo con Renfe. Una será la tenedora de las infraestructuras aeroportuarias y seguirá siendo 100% pública estatal. La otra, cuyo nombre todavía no existe, será la gestora de los aeropuertos. Y sobre esta segunda el Estado mantendrá la mayoría aunque dará entrada a las CCAA y privatizará el 30%. Eso significa que las CCAA no llegarán más allá del 20%. En realidad lo que hará es crear –de momento dos filiales- en las que dará entrada a la comunidad de Madrid para gestionar Barajas y a la Generalitat Catalana para gestionar El Prat.
¿Cuánto valdrá la nueva sociedad? ¿Qué activos irán para una y otra sociedad? Aquí hace falta "cirugía fina", responde la ministra. Lo mismo que ocurrió cuando Renfe se desgajó en Adif (infraestructuras) y Renfe Operadora. Pero Fomento se niega a valorar los activos de la nueva sociedad. En todo caso los detalles financieros parece cedérselos a un banco de inversión que valorará la sociedad, los activos, las fórmulas de privatización, sin descartar la salida a bolsa. Tanto habla del banco de inversión que terminamos preguntando: ¿Ese banco, decide o es meramente consultivo? Como era lógico, la ministra responde que el banco es consultado. La decisión final corresponde al Gobierno
Tampoco quiere Magdalena Alvarez pillarse los dedos con el plazo, aunque advierte que el período "mínimo" será de dos años. "Lo que me preocupa es que el modelo sea solvente y bueno y útil para los ciudadanos".