Corbacho anuncia la contratación de 100.000 trabajadores para labores sociales. ¿Pero no se había congelado la oferta de empleo público?
Uno de los puntos del diálogo social que se retoma este miércoles es la modernización de los sistemas públicos de empleo. Está muy bien, sólo que desde CCOO, José María Fidalgo, ha criticado en varias ocasiones que se haya perdido la pasada legislatura para acometer esas reformas. Al final, el INEM estatal y los autonómicos son una fábrica de funcionarios ineficientes que no resuelven el problema.Los yacimientos de empleo siguen estando en amigos, familiares, conocidos y en las redes profesionales de búsqueda de empleo. Reconozcámoslo: el Estado ha fracaso en su intento de convertirse en intermediador de las relaciones laborales. No se han hecho reformas, no se ha modernizado y profesionalizado el servicio y el resultado es que el INEM se ha convertido en una oficina burocrática sin utilidad ninguna.
Por otra parte, Corbacho apunta a la necesidad de establecer programas de recolocación de los trabajadores de la construcción donde el paro "se ha cebado". La idea es que 100.000 de estos nuevos parados puedan ‘reciclarse a labores de interés general. ¿Pero no habíamos quedado que la oferta público de empleo estaba congelada? No lo está para Justicia, tampoco para la Seguridad y al parecer tampoco para los trabajos de interés general. O sea, no lo está, sencillamente.
El proyecto de Zapatero consiste en paliar la crisis y el paro mediante un incremento del empleo público. Y eso significa déficit. Claro que es mejor déficit que el provocado por los subsidios. ¿Es este el modelo? ¿Por qué no se explicita?